
Llevo bastante al día las asignaciones, se en qué día se han quedado y como va la espera, pero hasta hoy no había visto en número 30.
¡30 MESES!,
¡por dios!
Es muy duro, lo imagino, aunque yo tuve mucha suerte, y a pesar de que nos parecían laargos, no tuvimos tiempo a desesperarnos.
Pero ahora, es otra historia.
Tengo muchos amigos esperando, en muchas fases del proceso, amigos que están a puntito (bueno, el apuntito pueden ser 4 meses...) de ser asignados como mi amiga Mayte, que es del día 1 de marzo de 2006 y amigos con fechas de registro 28 de julio de 2008 (Silvia cariño, envidio tu ánimo). Y entre una fecha y otra, muchos.
Incluso tengo una amiga con una historia un tanto surrealista, espero que con un próximo final feliz.
Comezó casi al mismo tiempo que yo, pero su solicitud quedó "olvidada" en alguna mesa y pasaron los años, sí sí, los años. Tantos que yo ya tenía

Pero todo esto, no tiene que ver con el título de la entrada.

En la boda de nuestra amiga común, comenzaron a hacer preguntas sobre la adopción y claro, buff preguntarme a mi por eso, es como darme cuerda, así que hablé y hablé y los acabé de convencer para que iniciasen el proceso.
Aunque ellos ya lo tenían en mente, querían dejarlo para más adelante, y yo les dije que era mejor comenzar sin ansiedad, con tranquilidad y dándole tiempo al tiempo.
Se de muchas familias que comienzan con la adopción después de esperar muchos años a tener hijos biológicos, que se someten a muchas pruebas y que cuando llegan hasta aquí, el hecho de tener que esperar todavía más, puede ser demoledor.
Por eso le dije que se animaran, que así, al menos, tendrían los papeles arreglados y cuando quisieran comenzar a ponerse nerviosos, ya estaría próxima la fecha de asignación.
Pero claro, ¿quién esperaba 30 meses y subiendo?, pues eso, que desde que echaron la solicitud hasta que llegó su expediente a China, fue todo muy rápido y la ilusión se instaló en ellos, y eso que la espera ya andaba por los dos años.
Hace mucho que no hablo con ellos, ni quedamos, y se que al menos ella, anda muy decaída, e imagino que ver a Candela o hablar del tema, no le apetece mucho. Y aquí es cuando me siento un poquito culpable. Se que no debería hacerlo, se que cuando tengan a su xinorris, esto será algo que contar y recordar, se que ellos me llamarían tonta por pensar así, pero no puedo evitarlo, yo los animé.


Jolín pero es que son la segunda pareja que animo a adoptar y con la primera también me sentí culpable, se separaron al tiempo que llegaban los papeles a China.
Así que me parece que se acabó el dar consejos a nadie.
Siento el rollo, pero me apetecía contarlo.
Ayyyyyyy, Elén. Nunca podré explicar con palabras por qué tengo tanto ánimo. Llevo desde los 17 años esperando poder cumplir mi sueño de adoptar en China. Tenía que cumplir 25 años para poder hacerlo. Luego 30. Seguí las listas, miraba las asignaciones, soñaba con el día en que fuera yo quien esperara. Vivi con pánico los nuevos requisitos... ¿y si quedaba fuera? Se me saltaron las lágrimas el día que vi que cumplía los requisitos (aunque tendré ahí una espinita hasta el día en que revisen nuestro expediente).
ResponderEliminarCuando sientes a tu hijo en tu alma desde hace ya tantos y tantos años, cuando sabes que China es tu país... sólo ellos pueden decirte que no será posible. Pero nunca podrá quedar en mi... pase el tiempo que pase... espere lo que tenga que esperar.
No sabes lo orgullosa que me siento de ser del 28 de julio de 2008, una preciosa fecha que marcó el principio y el final de una aventura... el comienzo de mi posibilidad de ser madre en China y el final de un camino que veía interminable... ¡cumplir los requisitos para enviar mi expediente!
Un abrazo
Pero, ¿cómo que sentido de culpa? Tú puedes animar a quien quieras, pero si ellos no lo tuvieran claro no lo harían. Tú cuentas tu experiencia y lo feliz que eres con tu hija, y ellos deciden. No te sientas culpable por eso!! El tiempo de espera es matador, pero al final será sólo una anécdota. Ánimo!!
ResponderEliminarUn beso
Mar