Se debilita la tradición filial en China

Se debilita la tradición filial en China

Por Zhang Yuchen (China Daily)

Un reciente estudio entre ancianos en localidades de la meridional provincia de Guangdong, arroja que la tradición de los hijos que mantienen a sus padres envejecidos va despareciendo gradualmente.

El estudio efectuado entre casi 1.300 personas mayores de 60 años residentes en las áreas urbanas, detectó que, cada vez más, los ancianos viven sólos y proporcionan ayuda financiera a sus hijos adultos.

El estudio fue hecho por el Centro de Investigaciones sobre Audultos Mayores de la Academia de Ciencias Sociales de Guangdong, de julio a septiembre de este año, con el resultado de que más del 10 por ciento de los ancianos proporcionan ayuda monetaria a sus hijos adultos sobre una base mensual. Un tercio de ellos entrega dinero a sus hijos de manera ocasional.

Cerca de 16 por ciento de los ancianos dijeron que esta situación les resulta difícil de sobrellevar porque la entrega de parte de su pensión tiene un serio impacto sobre la calidad de su vida de retirados.
Por siglos, la tradición china, como también ha sucedido en muchos otros países, ha sido tener la mayor cantidad de hijos posibles, de modo que sirvan de apoyo a los padres cuando estos estén demasiado viejos para cuidar de sí mismos.
A menudo, estos ancianos viven con sus hijos y les ayudan con los quehaceres domésticos, o asumen el cuidado de los nietos, cuando los padres están ocupados en el trabajo.
El estudio encontró que más del 40 por ciento de los ancianos siguen la tradición y cuidan de los nietos, mientras que alrededor del 20 por ciento les ayudan con los quehaceres domésticos.
Pero las cambiantes condiciones sociales están forzando a cada vez más ancianos urbanos a cuidar de sí mismos y 62 por ciento de ellos viven separados de sus hijos adultos.
Sólo 48 por ciento de estos habitantes de “nidos vacíos” pueden contar con una visita semanal de sus hijos, mientras que alrededor de 28 por ciento reciben una visita al mes. Para 24 por ciento de ellos, sólo hay una visita al año.

Quizás resulte asombroso que, aun cuando vivan con sus hijos, la mayor parte de los ancianos se enfrentan a la soledad. El estudio encontró que más de 75 por ciento de los ancianos esperan un mayor apoyo espiritual de sus hijos.

Un hombre de 72 años de apellido Chen, en el districto de Baiyun de Guangzhou, dijo que sentía carencia de comunicación con su hijo, a pesar de que puede visitar a la familia de aquél con frecuencia, puesto que viven en la misma comunidad.

“Nunca ceno con la familia de mi hijo, porque no deseo perturbar el único momento del día en que ellos tienen tiempo para estar juntos,” afirmó Chen, “y como mi hijo es parco en sus sentimientos, hablamos menos. ”

Una vez, recordó, él estuvo enfermo en cama por dos meses y su hijo ni siquiera lo notó.
Según algunos doctores, este síndrome del nido vacío está generando un problema social – un problema al que no se debe pasar por alto.
“Según envejece cada vez más la sociedad, aumenta por años el número de ancianos solitarios,” dijo Zhang Yanchi, doctor en el hospital psiquiátrico de Baiyun de Guangzhou. (Pueblo en línea)